viernes, 1 de enero de 2016

El reparto de riqueza y la desigualdad social en España.

A día de hoy, 1 de enero de 2016, es el mejor momento para hacer balance sobre los hechos que han ocurrido en el año anterior. Sobre igualdad no hemos leído titulares demasiado enorgullecedores como por ejemplo, "España alcanza cifras récord de pobreza y desigualdad", o "España es el segundo país con más desigualdad económica de Europa, solo por detrás de Letonia.". Parece que a pesar de estar viviendo una mejora económica frente a años anteriores, no está siendo igual en todos los aspectos. Vamos a hablar sobres los principales datos de igualdad económica que obtenemos en la actualidad.


pirámide gráfica reparto riqueza global



Cuando hablamos de reparto de riqueza, nos referimos a la distribución que tiene esta en una determinada población. Cuando esta población es la mundial, podemos encontrar datos muy impactantes como que el 0,7% de la población mundial controla un 45,2% de la riqueza, o lo que es lo mismo, hay un 1% de población que tiene el mismo dinero que el resto de población mundial junta. Encontramos casos como el de Bill Gates, que con una riqueza estimada de de 72 mil millones de dólares en 2014, si fuera un país sería en 37 más rico del mundo.
 Hay un dato muy interesante, y es que la pobreza global está disminuyendo, pero sin embargo la desigualdad global aumenta progresivamente en casi todos los países. Una respuesta a esto sea posiblemente que el mundo económico actual permita cada vez más a los ricos hacerse más ricos, sobre todo gracias a la globalización que aumenta la probabilidad de adquirir mayor beneficio o encontrar mano de obra más barata.  Tras observar esta serie de datos, podemos hacernos una idea de como esta repartida la riqueza en el mundo para centrarnos ahora en España.


gráfico indice de GINI.



En esta imagen podemos ver una serie de gráficos donde se representa en índice de GINI español frente a la media europea de 2000 a 2011. Este índice mide la desigualdad de ingresos de la población, siendo 0 la igualdad perfecta, es decir, todo el mundo ingresa lo mismo, y 100 la desigualdad perfecta, es decir, uno ingresa todo y los demás nada. Como observamos España se encuentra por encima de la media Europea. En datos actuales, el índice de gini en España no ha parado de crecer desde la crisis económica de 2008 desde un 31,3 a un 35,5 en 2014. Este aumento de la desigualdad está fundamentado en varios elementos. Uno de ellos es por supuesto la crisis económica y las consecuencias que trajo consigo, que acabó afectando más a la población media lógicamente. Por ejemplo la tasa de desempleo se disparó hasta alcanzar su nivel máximo en 2013, con un nivel del 26,92%, es decir, más de seis millones de personas en paro. Es lógico que aumente la desigualdad en un país cuando ocurre esto, ya que, por probabilidad, es mucho más accesible que se despida a un empleado encargado de la limpieza en una empresa, que al director de esta, es decir, los grandes capitales de España sufrieron mucho menos la crisis en comparación con el ciudadano medio. Y  esto no quiere decir que las empresas no sufrieran pérdidas, no, lo que quiere decir, es que son de mucha menor envergadura, comparadas con las de una persona que tiene que mantener a su familia con la prestación por desempleo.

¿Qué medidas podemos tomar para solucionar esto?, parece necesario que el endurecimiento de la política fiscal que ha desarrollado España en los últimos años siga progresando y siendo cada vez más justo, pero también este debe de ir acompañado de inversiones sociales que mejoren el bienestar de la población, impulsar el trabajo, aumentar el consumo, las prestaciones, etc. La única manera de reducir la desigualdad es apoyar a los grupos que representen la mayoría de la población, es una necesidad de primer nivel en la búsqueda de un país mejor y de un mundo, ya que tristemente, no es un problema solo de España, sino todo un problema global. En nuestro país la política fiscal se endurece cada vez más, y por lo que vemos, no está ofreciendo un mejor resultado en las gráficas. No parece factible que los gobiernos pidan educadamente a los más ricos que repartan su riqueza entre los ciudadanos, por tanto, deben hacerlo a través de la ley, haciendo de la lucha por la igualdad, un verdadero derecho. 


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